Ritual de control

Fotografías y texto por : Lujan Agusti

Debido a la ubicación geográfica de la Isla de Tierra del Fuego, y su condición insular y austral, el acceso a los alimentos es muy limitado. La gran mayoría de los alimentos, a excepción de los productos de campo de clima frío o lo que algunas personas han logrado producir de manera local, llegan en camión viajando miles de kilómetros. Una vez cruzado el Estrecho de Magallanes, el cual separa a la isla del resto del continente americano, estos productos  son centralizados en las grandes cadenas de supermercados. Por esta razón, gran parte del abastecimiento de las personas que vivimos en esta isla se encuentra concentrado en estos puntos. 

 

Al comienzo de la pandemia, dos escáneres térmicos fueron instalados en la entrada de dos de estos grandes supermercados en la ciudad de Ushuaia. Aprovechando que gran parte de la población asiste a estos lugares, se trató de una forma de controlar las altas temperaturas de las personas. De igual manera, quienes ingresaban a comprar se sentían con la tranquilidad de entrar a un “espacio seguro”. Al llegar, la persona debe detenerse y esperar a que el scáner capte su temperatura, si ésta fuera menor a 37.5º puede ingresar al local, pero si fuera mayor un protocolo de seguridad es activado para descartar la posibilidad de un caso positivo de COVID-19. 

 

Este ritual de medición y control de temperatura todavía permanece vigente y se ha convertido en parte de la nueva cotidianeidad fueguina a la hora de acceder a nuestros alimentos.

 

Todos los retratos aquí expuestos pertenecen a personas
de la comunidad de Ushuaia que asistieron al supermercado durante la cuarentena estricta.

Las fotografías fueron realizadas antes o después de sus compras.
Las imágenes de captura pertenecen a registros hechos con los escáneres térmicos.

Shopping Basket