MIGRANTES
EN CUARENTENA

Fotos y texto por Ángela Ponce

Henri (18) en la azotea de la posada donde vive junto al gallo herido que rescató entre la basura.

Ese fue el último mes en el que Henri Carrasco viviera en la habitación que rentaba en un barrio de Lima, Perú. Por la pandemia lo despidieron del trabajo que tenía como repartidor de gaseosas, los meses de renta se acumularon y tuvo que dejar el lugar.

Llegó a Perú hace tres años con su madre y hermana. Hicieron la ruta por tierra desde Venezuela y después de varias semanas llegaron a Lima. Hoy tienen que escoger entre comer o reunir el dinero para pagar el alquiler de una habitación.

Refrigeradora de la familia Caravello, con alimento para una semana.

La mayoría de los migrantes realizan el recorrido en autobús, mientras otros lo hacen caminando. La meta es llegar desde Venezuela a Tumbes, frontera entre Perú y Ecuador.

Más de 830.000 venezolanos han llegado a Perú y más de 482.500 han solicitado la condición de refugiados.

Según ACNUR, Perú es el segundo destino de refugiados y migrantes venezolanos a nivel mundial

Sin embargo, la xenofobia es uno de los principales problemas que deben enfrentar. Dentro de los estigmas que se les atribuyen, esta la criminalidad, razón por la que no logran conseguir trabajos formales en el país y con la pandemia muchos han perdido por completo sus ingresos.

Gran parte de la población venezolana migrante en Perú no consigue satisfacer sus necesidades nutricionales básicas diarias. Si bien esta situación es frecuente, la crisis de la covid-19 profundizó las dificultades.

Mari retirando sus pertenencias de la habitación donde pasaba la cuarentena.
En Venezuela era maestra de escuela, profesión que no ha podido ejercer en Perú.

Detalles de la cocina de Generosa, una migrante venezolana que vive en Lima.

Debido a la situación económica de Rosa (nombre ficticio para proteger su identidad)
sólo puede preparar una comida al día. Se le suma que no tiene los documentos
para trabajar de manera legal en Perú

EL DIARIO

El estar indocumentados y sin acceso a empleos en regla, los hace vulnerables ante la covid19 e invisibles frente al sistema de salud peruano. Por la condición migratoria, tampoco son beneficiarios de subsidios del estado que se otorgan debido a la emergencia sanitaria.

Aquí el diario de Jose, Rosa y Michelle durante la cuarentena debido al coronavirus.

Desayuno: arroz y huevo
Almuerzo: arroz, lentejas y huevo
Cena: arroz, lentejas y huevo

“Normalmente comemos lo que podemos resolver en el momento, no tenemos nada programado. Hemos comido pasta, a veces verduras … No frutas, aunque hay niños pequeños, pero no es posible ahorita “

“Bueno, hemos pasado de todo un poco, a veces pensativos por como esta la situación, pero también tratamos de pasar un rato agradable con los niños, jugando o viendo la televisión. Y bueno, encomendarnos a Dios para que todo mejore … “

Carlos y Lida almorzando en un albergue para migrantes en Lima, Peru

Éxodo
inverso

Ante la falta de oportunidades por la cuarentena y la covid19, muchos han decidido retornar a Venezuela.

Durante la primera ola, hubo un cierre de fronteras en Perú debido al virus. Es por ello que muchos migrantes permanecieron a los alrededores de la Embajada de Venezuela, con la esperanza de acceder a un vuelo humanitario.

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